Dominando el Caos de la Información con la Toma de Notas
Si la información fuera un buffet, la mayoría de nosotros ya habríamos amontonado nuestros platos tan alto que estaríamos tirando puré de papas en nuestras rodillas. Dondequiera que miremos, hay puntos de datos, ideas o simplemente hechos aleatorios que nos llegan como una ardilla con cuatro tazas de café. Seamos honestos: nuestros cerebros necesitan un sistema. Algún tipo de rescate. Conoce a la toma de notas: tu nuevo mejor amigo para dominar el caos y convertir el "Oh, podría olvidarlo" en "Lo tengo guardado para más tarde". Pero aquí está el truco: no se trata solo de escribir cosas; se trata de capturar esos pensamientos e ideas de una manera que se queden contigo, ¡y hacerlo divertido en el proceso! Hablemos de cómo hacerlo como un profesional.
Comprendiendo los Estilos de Aprendizaje
Primero, seamos realistas sobre los estilos de aprendizaje. ¿Alguna vez te has encontrado dibujando pequeñas obras maestras en tu cuaderno, solo para darte cuenta de que esos garabatos aleatorios en realidad te ayudan a recordar cosas? ¡Hola, aprendices visuales! Si has sido miembro desde hace mucho tiempo del Club de Adictos al Resaltador (colores organizados como un arcoíris, por supuesto), estás prosperando en esta zona. No solo quieres escuchar sobre historia; quieres:
- Un gráfico
- Un mapa
- Tal vez incluso un dibujo de Sócrates discutiendo con alguien.
Ese es tu ritmo.
Pero tal vez eres un aprendiz auditivo, el tipo de persona que recuerda cada palabra de una historia jugosa que tu amigo contó hace tres años. Si eres tú, entonces:
- Las conversaciones
- Hablar en voz alta
- Tener una conferencia grabada en repetición
son tu pan y mantequilla.
Mientras tanto, los aprendices cinestésicos—esos aventureros prácticos—no pueden simplemente sentarse y escuchar. Estas personas necesitan hacer. Aquí tienes algunas ideas para ti:
- ¡Escribe mientras escuchas!
- Camina mientras hablas de tus notas.
- Usa Post-it notes como piezas de rompecabezas y muévelas hasta que tengan sentido.
Cualquiera que sea tu estilo, averiguar qué funciona para ti es el primer paso hacia la creación de sistemas de toma de notas que realmente, tú sabes, funcionen.
Preparando el Escenario para la Concentración
Ahora que estás en contacto con cómo aprendes, es hora de preparar el escenario. Piensa en esto como un chequeo de sonido antes del evento principal.
¿Tu entorno está súper cargado para la energía enfocada o parece que Netflix y cinco bocadillos están a punto de lanzar su ataque? Aquí está el trato: las distracciones son como gremlins. Dáles de comer (o dales tu atención) y se multiplican.
Haz que tu espacio sea para concentrarte. Así es como:
- Lanza tu teléfono al modo avión (o al otro lado de la habitación, dependiendo de tu fuerza y nivel de drama).
- Limpia tu escritorio.
- Ponte auriculares con cancelación de ruido.
- Prepara una lista de reproducción que te haga sentir como un genio trabajando.
Y voilà—acabas de crear una zona donde sucede la magia, y las notas también.
¿Escribir o Teclear?
La siguiente pregunta: ¿escribir o teclear? ¿O escribir a la antigua en un cuaderno que te hace sentir como un estudiante de Hogwarts?
Mira, hay tiempo y lugar para ambos. La tecnología es ordenada. Es buscable. Te permite fingir que estás en algún truco tecnológico elegante para dominar el mundo. Pero también hay ciencia que respalda la noción de que escribir a mano involucra a tu cerebro de una manera más profunda y emocional. ¿No has notado que las listas de compras escritas de alguna manera te ayudan a recordar mejor las cosas, incluso cuando dejas el papel en casa?
Ciencia. Así que mézclalo. Usa la tecnología cuando tus dedos pidan teclear, pero deja que brille tu lado analógico cuando necesites profundizar y hacer que tus neuronas sientan el amor.
Técnicas de Toma de Notas
Ahora, hablemos de técnicas—el condimento especial, si lo prefieres, para transformar las notas caóticas de tu cerebro en brillantes obras organizadas.
El Método Cornell
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Visitar PatrocinadorPrimero, el Método Cornell. Suena lujoso, pero realmente se trata de dividir tu página en tres partes:
- Las notas principales
- Pistas (una columna de ayuda glorificada)
- Un resumen en la parte inferior.
Es estructurado, metódico y extrañamente satisfactorio. Es como Netflix organizando todos los episodios que estás a punto de ver en un orden claro y lógico.
Mapas Mentales
En el lado opuesto del espectro, tenemos los mapas mentales. Si las notas estructuradas son rollos de sushi, los mapas mentales son un plato de buffet donde todo delicioso toca, pero funciona.
Toma una idea central, dibuja ramas, garabatea conexiones o pretende que tus notas son el esquema del próximo traje de Iron Man. Es perfecto para personas que piensan espacialmente y necesitan "ver" cómo toman forma sus ideas.
Esquemas
O tal vez eres más de un esquematizador—el tipo de persona que entra en su cerebro como si fuera una biblioteca bien organizada.
Vas de temas generales (como "Por qué los gatos no deberían comer pizza") a subtemas ("Problemas de comportamiento", "Intolerancia a la lactosa", "Facturas del veterinario"). El Método de Esquema mantiene todo lineal y lógico. Es especialmente útil durante conferencias donde el orador se desvía del tema y debes salvar el hilo de pensamiento por completo.
Involúcrate con tus Notas
Pero aquí está la cosa sobre las notas: son inútiles si solo están ahí, acumulando polvo metafórico.
Para que funcionen para ti, necesitas trabajar con ellas. Piensa en tus notas como ropa que te pruebas: debes interactuar, ajustar y descubrir si aún encajan con lo que necesitas.
Aquí tienes algunos consejos:
- ¡Vuelve a revisarlas!
- Resalta las partes críticas.
- Convierte tus notas en canciones que rimen si ayuda.
- Usa colores extravagantes y garabatos hasta que tu página parezca un arcoíris después de un estallido de marcadores.
Repetición Espaciada
Si te sientes realmente ambicioso (y sabemos que sí), prueba la repetición espaciada. Es como preparar comida para tu cerebro, distribuyendo revisiones de tus notas en intervalos para que la información realmente se quede.
- Día uno: lee tus notas.
- Día tres: míralas nuevamente.
- Día cinco: desafíate a recrearlas de memoria.
Felicidades, básicamente estás hackeando tu cerebro como un maestro Jedi académico.
Haciendo de la Toma de Notas un Hábito
Ahora, prepárate porque aquí viene el movimiento maestro: lleva la toma de notas más allá de la escuela o la oficina.
Usa estos métodos en partes personales de tu vida también. Tal vez estés planificando:
- Tus próximas vacaciones
- Cómo finalmente vencer a tus amigos en la noche de trivia
- Escribiendo pequeñas lecciones de vida que no quieres olvidar.
Cuando haces de las notas un hábito, puede que descubras que estás más en sintonía contigo mismo, y ya no confías en tu cerebro exhausto para mantener cada idea brillante que hayas tenido. Alerta de spoiler: ningún cerebro humano funciona de esa manera.
Y sea lo que sea que hagas, diviértete con ello. Deja que tus notas sean una extensión de ti mismo. Si las conviertes en algo colorido, creativo, incluso un poco ridículo, no solo recordarás mejor esas ideas, sino que tus cuadernos finalmente dejarán de acumular polvo.
Recuerda, tomar notas no es solo una habilidad. Es un arte que no tiene por qué sentirse aburrido o como tarea. Es personal. Es emocionante.
Ahora toma ese bolígrafo, teclado o tableta, y ve a liberar tus superpoderes de toma de notas en el mundo.
- ¿Memorias para toda la vida? Sí.
- ¿Aprobado por tu yo futuro? Definitivamente.
¡Disfruta el viaje!